Hola a todos. Hoy continuamos hablando de mi estudio. La
verdad es que este componente del que voy
a hablar hoy es el más antiguo que tengo en el estudio, junto el QY10 y
una mesa de mezclas que tengo por algún sitio.
Se trata del sintetizador
Kawai K4. Es la versión completa del sinte, no la K4-R, que era la
versión en rack.
La compre en Musical Ortiz en el 90-91 (cuando la tienda aún
estaba en Sánchez Arjona, mucho antes de que la pasaran a la Carretera de
Carmona) y la verdad es que es una de las piezas fundamentales de mi
“armamento” musical. Es un teclado de 5 octavas, 61 teclas contrapesadas y
sensibles a velocidad, una autentica delicia tocar este teclado.
La verdad es que en un principio (deslumbrado por su
potencia), me iba a comprar un Korg M-1 Wavestation. Pero en aquella época
costaba 220.000 pelas y la verdad se salía del presupuesto. El K4 me costó
140.000 pelas en esa época y valía más cerca de 160.000, pero como era el
último que les quedaba me hicieron una rebaja. La verdad es que ya lo tengo más
que amortizado el precio.
También tiene una tarjeta PCMCIA, con lo cual se dobla la
cantidad de sonidos de fábrica. Vienen 64 patches en modo single y 64 en modo
multi, después explicare someramente sus modos. En total puedo acceder a 256
sonidos.
He leído por algunos sitios que este teclado tiene problemas
de timing con MIDI y yo la verdad desde
que lo uso, no he notado estos problemas y teniendo en cuenta que ha estado
conectado, primero a un interface MIDI A-MAX en el Amiga 500 y 1200, después al
interface MIDI de la Sound Blaster Audigy y ahora actualmente a un M-Audio
Midisport 2x2 USB. La verdad es que son tres productos distintos cada uno de
una época.
El teclado es muy suave a la hora de interpretar, incluso me
permite hacer extravagancias del tipo Chico Marx (uno de los Hermanos Marx, el
pianista, ojala tocara yo como él tocaba, si habéis visto alguna peli lo
sabréis), aunque para mi “maestro” a la
hora de interpretar a sido, sin lugar a dudas, Alan Wilder, ex-Depeche
Mode. Y lo digo por que después de ver
más de mil veces la peli 101 escena por escenas en las que sale tocando, he
aprendido muchos trucos de este pedazo de artista.
Volvamos al teclado en si. Además de las 61 teclas, dispone
de dos ruedas, una de modulación y otra de pitch. También tiene dos
deslizadores, uno para el volumen del aparato y otro para elección de opciones.
Sobre todo este último es muy útil a la hora de programar parámetros del sinte.
La pantalla es pequeña, teniendo en cuenta lo que había por
la época, sin más decir la del M-1, pero sirve lo suficiente para mostrar los
valores y cambiarlos. También dispone de
un montón de botones, 11 de sistema, 4 de bloques y 16 de instrumentos. Además también, en su parte posterior, además
de las entradas y salidas MIDI, MIDI IN, MIDI OUT Y MIDI THROW, tiene también
una salida de cascos, dos de componentes mono y una para un pedal, además de la
ranura PCMCIA.
Pasare ahora a la parte de más interesante del articulo. Esta muy bien por fuera, ¿pero por
dentro?
Aquí hay que distinguir dos modos, el modo single y el modo
multi.
En modo single tienes 256 ondas para modelarlas como quieras
con los osciladores, filtros y moduladores. Puedes conseguir cualquier sonido
sintetizado.
Pero la verdadera potencia de este sinte es su modo multi,
ya que en este modo te permite “mezclar” los sonidos single, en un solo sonido
o bien, y esto es importante, dividir el teclado en tantos trozos como desees.
Es muy útil cuando quiere tocar en directo y necesitas en un tema muchos
sonidos. Esto ahora es fácil con samplers y cosas por el estilo, pero cuando
salió te dio una libertad hasta ese momento que era poca.
Y ese es el modo “hardcore” del sinte ya que te permite
crear, a partir de otros sonidos, tonos bastante impresionantes.
En cuanto a sonidos, el punto fuerte de este sinte son sin
duda, los colchones y sonidos solistas ricos, como teclados y efectos. Las
cuerdas son normalitas, están ahí, pero no sobresalen, sobre todo las guitarras
y bajos. La percusión no esta mal, ya que puedes tener 2 baterías completas de
61 elementos, lo cual es bastante impresionante, aunque yo usaba los kits del
QY-10, ya que eran justo lo que necesitaba.
Poco queda por decir de este sinte. Ahora no lo cambiaria
por nada, ni siquiera por mi soñado M-1 de Korg. Eso si lo uso como teclado
master con mi ordenador y la verdad, me siento cómodo con su suavidad de
pulsación. Y tal vez en un futuro lo use en algún tema, todo es posible…
Bueno me despido hasta otra…